Biografía
Alejandro Barrero Santiago (Valladolid, 1993) estudió Educación Primaria y Secundaria en la Facultad de Valladolid y su profesión ha tenido mucho que ver en cómo y por qué escribir esta obra
Comenzó a escribir a los doce años, elaborando sus primeros borradores. A los diecisiete, puso el punto final a Con el Diablo no se juega, que vio la luz en 2014 y se convertiría en la primera parte de la trilogía de fantasía épica Viaje a Nadsgar. Tras acabar Viaje a Nadsgar II: El beso de la leónida (2015), Te querré toda la vida (2015) y Viaje a Nadsgar III: La lágrima perdida (2017), comenzó un periodo de práctica profesional y encuentro personal que convergió en una búsqueda de los valores del ser humano. Tras estos años de reflexión, vuelve a tomar su pluma en 2022 para compartir en El camino recto de la espiral los resultados de su camino.
Además de la escritura y la educación, Alejandro disfruta de otras aficiones que han conformado el carácter idóneo para la creación de sus novelas: es cinturón negro 2º Dan de judo y gran defensor de la música como vehículo de comunicación, escribiendo y cantando sus propias canciones, siempre acompañado de su instrumento, la guitarra.
SOBRE MÍ
Me llamo Alejandro Barrero y soy un escritor vallisoletano cuya vida se sustenta en tres grandes pilares: la Educación, como motor de cambio; la Música, como vehículo de expresión, y la Escritura, para dejar volar mis ideas y guardar su vuelo en árboles con forma de páginas.
Soy profe de música y disfruto mucho de mi profesión. En mi tiempo libre me encanta quedar con mis amigos, jugar al pádel, salir a hacer rutas con mis perros, disfrazarme en los mercados medievales y componer canciones que luego berreo con la guitarra.
Si quieres saber algo más de mí puedes ver mi redes sociales.
RESEÑAS Y ENTREVISTAS
Hace tiempo, en esta web, con toda humildad, tenía una auténtica legión de reseñas y entrevistas maravillosas.
Sus autores me hicieron sonreír, sonrojarme en ocasiones e incluso emocionarme. Me encantaba tenerlas todas aquí reunidas y las exponía a mis lectores con todo el orgullo que un escritor puede tener.
Por desgracia, las fauces de internet y los traspiés de la vida han ido haciendo que, por unos motivos o por otros, más de la mitad de los enlaces fueran desapareciendo.
Pese a que me entristece enormemente no volver a leer muchas de ellas (aún recuerdo esos blogs, que ya no existen, que me llegaron al alma: Frikis reconocidos, S de Slytherin, El ladrón de historias, Mi vida entre los libros...), aquí se pueden leer aún aquellas que sí perduran.